¿Casualidad o causalidad? Tu elijes.

Esa lección me ha acompañado siempre, y tenía mucha razón la abuela. A veces miro cosas que he hecho en el pasado, y aquellas en las que no me esforcé tanto, “me acusan”, mientras que las que hice lo mejor que pude, cuando las vuelvo a ver, me sorprenden agradablemente.

En ambos casos, el tiempo y su “engranaje”, son un juez implacable e ineludible.

Por eso, me niego a creer que las casualidades existan, esas fuerzas ignotas que combinan circunstancias imprevisibles e inevitables, de las que estamos a su merced, sin ningún control sobre ellas o lo que nos ocurra.

Lo que más bien creo es que no tenemos un punto de vista suficientemente amplio como para poder seguir las consecuencias y subconsecuencias de nuestros actos y decisiones, ni la suficiente comprensión de todos sus aspectos colaterales que lleven a una supuesta “coincidencia”. No estamos desarrollados como para ver la “Big Picture”.

Preferimos creer en el “dios de la suerte”, y así no hemos de pensar tanto.

Caemos en la inutilidad de nuestra mente, autoconsolándonos de que lo que nos ocurre está fuera de nuestro control, y por tanto, para qué nos vamos a esforzar.

Y vamos por la vida como aquel que busca novia, sin hacer lo más mínimo por hacerse, digámoslo así, agradable, pensando que “si me quiere, me tendrá que aceptar como soy”, y que “para cada tren hay una estación”.

Ya. Y los que tienen éxito, “tienen suerte”. Qué casualidad. (Muy bueno lo tuyo).

Causalidad

“Las cosas no ocurren de manera aislada, sino que unas están ligadas a otras en un proceso de interacción. Unas cosas suceden a otras, y con frecuencia en el mismo orden. A los primeros sucesos en una relación los llamamos causas, y a los segundos efectos.

… la mejor forma de entender y explicar es conocer las causas, porque por un lado podemos prevenir y por otro controlar los efectos, en definitiva dominar los sucesos naturales.”

Texto de Wikipedia.

Siguiendo con el ejemplo de chico-busca-chica, si uno busca una chica culta, inteligente, sensible, etc, de seguro que en una barra americana no la va a encontrar.

Si lo que a uno le gusta es el rollo “punky”, en misa de gallo en un domingo tampoco hace falta que busque.

Ejemplos aparte, la cosa puede parecer un poco más complicada cuando lo que se busca es algo más profundo o duradero, pero en realidad es bien sencillo.

Hagas lo que hagas, hazlo bien.

• Empezando por el “ser bien”. Cultívate, mejórate, expándete. Todo lo bien que lo hagas será para ti. No importa si recoges los frutos hoy, mañana o el año que viene.

• Siguiendo con el “hacer bien”. Lo que hagas en tu día, empiézalo como si fuese tu primer día, y termínalo como si fuese tu último día. Me explico: empieza las cosas con ilusión y termínalas a conciencia.

SI tu pareja te pide sexo, no seas ranci@ y hazle ver toda la constelación de estrellas.

Si vas a ver a tus padres, ve con la ilusión que tendrías si los vieses por primera vez, y dales el cariño que les darías si fuese el último día que los vas a ver.

• Todo esto te llevará al “bien tener”

Tendrás buenas relaciones contigo mismo y con los que te rodean, los “engranajes de tu vida”

Algunos engranajes son grandes y tardan más en dar la vuelta, pero lo que ocurra ya no será casualidad. 

Lo habrás causado tú. 

Lo dicho. Tu elijes. ¿Qué va a ser?